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Beneficios del CPIC frente a los métodos tradicionales de protección contra la corrosión

2025-09-11 11:12:25

Beneficios del CPIC frente a los métodos tradicionales de protección contra la corrosión

La corrosión es una amenaza severa para las estructuras metálicas en presencia de agua, y aunque las soluciones convencionales de protección (ánodos de ZnSi o recubrimientos) han demostrado ser altamente viables en la práctica, la protección catódica con corriente impresa (ICCP) ofrecida por Sealong Marine Engineering Group (SME) presenta, frente a los métodos obsoletos, características particulares que compensan las limitaciones de dichas soluciones. Otra alternativa es la protección a largo plazo de barcos, plataformas marinas y construcciones submarinas mediante Sealong Marine, que ya es líder en el mercado de anticorrosión marina, desarrollando sistemas ICCP más eficientes, duraderos y rentables. Mostramos algunos de los beneficios obtenidos mediante soluciones como ICCP o los enfoques tradicionales basados en la experiencia de la empresa.

1. Vida útil de protección más larga, minimizando reparaciones constantes.

Ánodos convencionales de sacrificio desgastados que cubren la estructura interna. De esta manera, se reemplazan periódicamente (a menudo cada 1-3 años), especialmente en sistemas marinos con alta salinidad o corrientes fuertes donde los trabajos en dique seco o el mantenimiento offshore son muy frecuentes. En comparación, los sistemas ICCP de SME utilizan ánodos inertes o no corrosivos. Son ánodos de potencial controlado operados con corriente continua que duran entre 5 y 10 años o más, y no necesitan ser reemplazados. La vida útil prolongada evita operaciones de mantenimiento, reduce el tiempo de inactividad de los activos marinos y disminuye el costo total de propiedad durante su ciclo de vida.

2. Seguridad estandarizada de edificios multifamiliares.

Los componentes estructurales marinos complejos, como los cascos de barcos con estructura curva, ejes de hélice y uniones de plataformas offshore, no pueden ser protegidos adecuadamente mediante recubrimientos comunes. En otras zonas se presentan problemas como la descamación o el espesor insuficiente del recubrimiento, en diámetros de tuberías de 57 y en lugares de difícil acceso donde surgen puntos críticos de corrosión que generan daños localizados. Esto no es deseable en un sistema ICCP implementado en una SME, que distribuye uniformemente la corriente en todo el metal. El sistema ICCP cuenta con ánodos posicionados anatómicamente y control en tiempo real de la corriente, lo que garantiza seguridad en todos los lugares, tanto en áreas cubiertas por recubrimientos o ánodos de sacrificio como en aquellas no cubiertas por el cableado. En un barco, los ánodos ICCP se instalan de forma que también protejan quillas, ejes de timón y curvas del fondo hasta tres metros de profundidad, eliminando así el problema de corrosión desigual presente en los sistemas convencionales.

3. ¿Qué es esto? Capacidad para responder a las condiciones marinas cambiantes.

El medio ambiente marino (salinidad, temperatura, flujo de agua) está cambiando y los sistemas convencionales de protección de los marines no son muy adecuados. Ejemplos de ánodos de sacrificio como no pueden regular su tasa de corrosión con cambios en la química del agua, y por lo tanto o bien sobreprotegen en condiciones severas o reaccionan de otra manera en condiciones menos severas mediante un sacrificio excesivo. Los sistemas ICCP de las PYME, por otro lado, poseen la capacidad de control de retroalimentación que considera los cambios en el entorno en línea. Cuando la salinidad aumenta o la temperatura del agua disminuye, entonces puede girar automáticamente la corriente de salida de corriente continua de una manera que el proceso sea más seguro. Este sistema es flexible para permitir la capacidad en diferentes tipos de entornos marinos a diferencia de los otros medios convencionales.

4. ¿Qué es? Costo económico de las propiedades de gran escala o de alto valor.

Los métodos antiguos de protección, como los utilizados en grandes estructuras marinas (buques de carga y cimentaciones de turbinas eólicas offshore) o en activos de alto valor, resultan costosos hasta el punto de no ser viables. Los recubrimientos, sin embargo, requieren una gran preparación de superficie y su sustitución periódica tras algunos años, y las estructuras masivas solían depender de grandes cantidades de ánodos de sacrificio. Los sistemas ICCP adoptados por la PYME también son rentables: los sistemas ICCP tienen una vida útil más larga y, por tanto, necesitan menos mantenimiento, además de consumir menos energía en términos de costes operativos. Además, la capacidad del ICCP para evitar la corrosión excesiva permitirá ahorrar en costosas reparaciones derivadas del fallo de la protección tradicional. El ICCP ofrece beneficios considerables para el operador de una flota grande o de activos en un entorno offshore en términos de ahorro a largo plazo en comparación con los métodos tradicionales.

Los sistemas ICCP que ofrece SME son superiores a los sistemas normales de protección contra la corrosión en el sentido de que ofrecen mayor durabilidad, amplia cobertura y aplicabilidad a las preocupaciones ambientales a costos asequibles. El ICCP también es una buena opción para los operadores marinos que deseen disponer de medios altamente confiables y de bajo mantenimiento para proteger estructuras metálicas críticas.