Intercambiadores de calor de placas con juntas: versatilidad y facilidad de mantenimiento
Los intercambiadores de placas con juntas son el tipo más utilizado, cuyas placas están hechas de metal corrugado y selladas con juntas elásticas. Su principal ventaja es su sencilla mantenibilidad; pueden abrirse fácilmente para inspección, limpieza o cuando sea necesario añadir o retirar placas. Esto los hace ideales para aplicaciones con flujo de medios sucios o que requieran acceso para mantenimiento, como en sistemas centrales de refrigeración. Sin embargo, las juntas restringen su rango de temperatura y presión de operación, y pueden ser el punto de fallo si están fabricadas con un material inadecuado o si se deterioran con el tiempo. Su utilidad depende en gran medida de la selección adecuada de la junta para el medio que se va a sellar.
Intercambiadores de Calor de Placas Soldadas: Compactos y Estancos
Los intercambiadores de calor de placas soldadas (PHE) se forman uniéndose placas de acero inoxidable con material de aporte de cobre o níquel mediante soldadura. Esto da como resultado una pieza compacta, duradera y permanentemente sellada sin juntas. Son capaces de soportar altas vibraciones y son adecuados para presiones/temperaturas de diseño más elevadas que las unidades con juntas. Su pequeño tamaño es ideal para aplicaciones como refrigeración, enfriamiento de aceite hidráulico o calentadores de agua domésticos. La principal desventaja es que no pueden accederse para limpieza mecánica ni reparación, y si la unidad desarrolla una fuga interna, normalmente debe reemplazarse.
Intercambiadores de Calor de Placas Soldadas: Robustez para Aplicaciones Exigentes
Los intercambiadores de calor soldados son una alternativa más robusta. En una versión completamente soldada, las placas se sueldan con láser para formar un cassette y se evitan todas las juntas. Este diseño los hace ideales para fluidos corrosivos y aplicaciones de alta temperatura y presión en las que los componentes con anillos tóricos, diafragmas o juntas fallarían. Se utilizan allí donde las condiciones son más exigentes; por ejemplo, en sistemas de limpieza de gases de escape o al procesar productos químicos agresivos. Aunque son más duraderos, aún sufren la misma limitación que la versión soldada: no son reparables en el sentido tradicional y requerirán instalaciones de taller mecánico para repararlos adecuadamente.
Como proveedor de servicios, un conocimiento como este impacta directamente nuestros servicios de reparación, mantenimiento y suministro de piezas de repuesto en Sealong Marine Engineering Group (SME Group). Nuestro equipo técnico tiene experiencia en el desmontaje y reemplazo de juntas de intercambiadores de placas (PHE), una reparación típica. Para unidades soldadas o brasadas, nuestro rol se orienta más hacia la diagnosis y el suministro, así como también al trabajo asociado de modernización, asegurando que se especifique el tipo adecuado para satisfacer las necesidades de operación y mantenimiento de este concepto único, justificando así la seguridad del sistema a largo plazo.
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